Hierbas Aromáticas y Medicinales (Parte 2)

14.04.2013 11:23

 

Hierbas Aromáticas y Medicinales

(Parte 2)

Autor: Instructor en Yoga: Ruben Gattero

 

En esta segunda parte de hierbas aromáticas y medicinales enumeraré y describiré distintas formas de preparación y uso de hierbas y su aplicación para tratar los trastornos de salud y enfermedades más comunes.

 

Formas de preparación y uso.

 

Uso Interno

 

Comida: La manera más elemental de consumir plantas e hierbas medicinales es comiéndolas crudas o cocidas. Sin advertir que estamos ingiriendo “remedios” utilizamos este método cuando consumimos verduras, hortalizas, tubérculos y frutas. Por lo que podemos concluir en que una alimentación variada, completa y compuesta por elementos convenientemente combinados resulta la más simple y eficaz barrera contra la enfermedad y sus malestares.

 

 

Jugo: Se seleccionan partes de la planta fresca y, tras lavarla muy bien, se las colocan en un mortero o recipiente similar y se las machaca.

Luego se extrae la pasta resultante y colocándola en un lienzo limpio se la estruja hasta extraerle todo el líquido.

Es una manera eficaz ya que los todos los componentes activos de la planta se disuelven,  sin sufrir alteración, en el mismo agua que forma parte del vegetal.

Los jugos deben prepararse justo antes de su uso ya que sus componentes oxidan y se descomponen muy rápido.

 

 

Maceración: Las plantas muy ricas en principios activos y aquellas que los liberan con facilidad son aptas para ser consumidas maceradas.

El macerado consiste en dejar la hierba en contacto con agua durante un tiempo prolongado y a temperatura ambiente.

Se comienza picando finamente la hierba y colocándola en un recipiente con tapa. Luego se agrega agua y se tapa el envase dejando en contacto durante todo un día con su noche.

A la mañana siguiente se cuela y utiliza.

Esta forma de preparación también debe usarse en el día ya que se altera fácilmente.

 

 

Infusión: Esta es la forma más utilizada en la preparación de hierbas medicinales. Estas deben permanecer algunos minutos en agua recién hervida.

Se toman como té y también se utilizan en compresas y gargarismos.

Se preparan generalmente con hojas y flores de las plantas a utilizar ya que son las partes que entregan rápidamente sus componentes al agua caliente.

Deben colocarse dos cucharaditas de hierba en una taza, agregarle el agua recién hervida y dejar tapada por el tiempo de 5 a 10 minutos para que no se pierdan las sustancias volátiles de las hierbas. Luego endulzar a gusto y beber.

Es preferible prepararlas inmediatamente antes de tomarlas. No conviene conservar las infusiones por más de un día. En caso de hacerlo conservarlas en lugar frío.

 

 

Cocimiento: También llamada de cocción, esta forma de preparación es especialmente apta para las estructuras leñosas de la planta –raíces, cortezas, tallos-, ya que son de mayor dificultad para liberar sus componentes activos en agua.

Colocamos en recipiente de metal dos cucharaditas de hierba bien desmenuzada y agregamos dos tazas de agua. Hacemos hervir y luego mantenemos ese hervor por 5 minutos. Retiramos del fuego, colamos y dejamos enfriar hasta poder tomar.

 

 

Jarabe: En este caso se disuelve buena cantidad de azúcar en los componentes activos de la planta extraídos con agua hirviendo. Permite la conservación del preparado por períodos prolongados y el enmascarado de los sabores amargos de algunas hierbas para facilitar su ingesta, especialmente a niños.

Se colocan unos 50 gramos de hierba en un recipiente con tapa y luego se los cubre con medio litro de agua hirviendo. En caso de utilizar partes leñosas preparar como cocimiento. Se tapa y deja reposar por dos horas. Tras ese tiempo se cuela y se disuelven 800 grs. de azúcar en el líquido.

Volvemos a colar y completamos con agua hasta llegar al litro. Es importante que el envase este lleno por completo y bien tapado, pudiendo agregar algunas gotas de alcohol en la superficie para evitar la aparición de hongos. Conservar protegiendo de la luz.

Los jarabes pueden conservarse hasta un año.

 

 

Tintura: En esta forma de preparación al uso de agua se le agrega el de alcohol, con lo que se potencia la extracción de aceites y otras sustancias y se facilita la conservación.

Por lo general se usa alcohol de 70 º. Este se obtiene mezclando bien 70% de alcohol etílico puro con 30 % de agua.

Los porcentajes de planta a utilizar por litro de alcohol de 70º varían según la especie pero lo más habitual es usar 200 gramos por cada litro.

A esta cantidad de hierba (200 grs.) se le agrega un litro de alcohol de 70 º y se lo agita fuertemente durante 10 minutos.

Se los deja en contacto de 7 a 10 días agitando al menos un minuto cada día. Cumplido ese tiempo se lo filtra presionando para retirar todo el líquido.

Se guarda en un frasco cerrado y protegido de la luz.

Se pueden conservar por un año y se toman en dosis de 20 a 40 gotas disueltas en un vaso de agua o agregadas a cualquier otro líquido que bebamos.

 

 

Elixir: En este preparado a la tintura se le agrega azúcar para mejorar el sabor.

Se prepara la tintura de la planta por un lado y por otro se hace un jarabe disolviendo con calor 850 grs. de azúcar en medio litro de agua.

Cuando el jarabe simple se enfría se mezclan 650 ml con 350 ml de tintura y se revuelve bien. Se cuela el contenido resultante y se guarda en un frasco bien cerrado y protegido de la luz.

El elixir puede ser conservado por un año y debe ser ingerido con cuidado dado su elevado contenido alcohólico.

 

 

 

Uso externo

 

Cataplasma: Aplicación directa de la hierba sobre la zona del cuerpo a tratar.

Se lava bien la hierba a utilizar y luego se la machaca hasta lograr una pasta homogénea que se aplica sobre la zona a tratar cubriéndola con una tela adecuada (paño o gasa) que debe sujetarse con cinta adhesiva.

De no disponer de hierba fresca debemos mezclar la hierba seca con agua hirviendo para formar una pasta que se aplica de la forma antes descripta.

 

  

Compresas: Se utiliza infusión o cocimiento de la planta.

Se prepara infusión o cocimiento de la hierba en una concentración mayor que la recomendada para beber. Mientras está caliente empapar un paño limpio. Aplicar sobre la piel, cuidando que el calor sea tolerable.

 

 

Inhalaciones: Se incorporan los principios activos de las plantas a través del vapor de agua. Es un método utilizado para tratar afecciones en vías respiratorias y garganta.

Se coloca un puñado de la hierba en un recipiente de boca ancha y se agrega un litro de agua hirviendo. Poner la cara sobre el vapor emergente adecuando la distancia para no quemarnos. Cubrir totalmente la cabeza con una toalla que también cubra la superficie del recipiente.

Respirar profundamente el vapor y luego reposar sin exponerse al aire libre por una hora.

 

 

Gargarismos y buches: Aplicación de infusión o cocimiento para acción local en boca o garganta. El líquido se pone en contacto con las mucosas de boca y garganta pero no se bebe.

Tras preparar la infusión o cocimiento de la planta se hacen buches (en boca) o gargarismos escupiendo el líquido. Repetir varias veces y luego reposar la zona respirando por nariz y guardando silencio.

 

 

Baños: Inmersión total o parcial en agua que contiene infusión o cocimiento de plantas. Al efecto sobre la piel y mucosas se suma el de los aromas que percibimos al respirar.

Para baño de inmersión se utiliza un litro de infusión o cocimiento concentrado que se vierte y mezcla en la bañera llena de agua tibia.

Sumergir el cuerpo, relajarse y respirar lentamente. Permanecer hasta que el agua enfrié.

Para tratamiento de afecciones vaginales o hemorroides realizar baños parciales vertiendo una taza de infusión o cocimiento en palangana o bidet llenos con agua tibia.

 

 

Lociones: Las lociones se pueden preparar usando como vehículo agua o alcohol.

Preparar tintura de la planta a utilizar (ver arriba) y diluir medio litro en medio litro de agua. Utilizar cuidando que la piel no presente heridas.

 

 

Aceites: Para lograr un aceite con propiedades medicinales se debe dejar la hierba a utilizar en contacto con un aceite vegetal (oliva, almendra, sésamo, girasol, etc.) durante un tiempo prolongado.

Se colocan 100 grs. de la planta en un frasco con tapa. Se agrega un litro de aceite, se tapa herméticamente y se deja reposar por un mes al sol o en un lugar cálido.

Cumplido ese período se cuela con un lienzo y se guarda.

 

 

Pomadas: Es esta la forma más eficaz de aplicar sobre la piel los componentes medicinales de las plantas. Tradicionalmente realizadas con grasas animales en la actualidad es preferible realizarlas con una base de vaselina sólida que permite conservar la pomada por mayor tiempo.

A la vaselina sólida se le puede agregar un 10% de lanolina, grasa animal obtenida de la lana ovina que la hace más afín a la piel.

Las pomadas se preparan en un recipiente enlozado se colocan 900 grs. de vaselina y 100 grs. de lanolina que se funden a Baño María y a los que se agregan 100 grs. de hierba.

Se revuelve durante 1 hora manteniéndolo en el Baño María caliente y finalmente se cuela con un lienzo, revolviendo hasta que se enfría.

También puede pueden realizarse con tintura. En este método se prepara tintura (ver arriba) de la planta a utilizar y se la evapora a mitad de su volumen calentando en Baño María y revolviendo constantemente. Para un kilo de pomada se calientan 200 ml. para obtener 100 ml.

Luego se funden en un bolsa enlozado 800 grs. de vaselina y 100 grs. de lanolina a Baño María. Se retira del fuego y se le agregan los 100 ml. de la tintura resumida.

Dejar enfriar mientras se revuelve permanentemente.  

 

A continuación enumero  trastornos de salud y enfermedades padecidos por el ser humano y la fitoterapia específica para cada uno de ellos. En cada caso las plantas e hierbas a utilizar pueden prepararse para uso interno o externo según lo indicado más arriba. Las indicaciones son siempre de carácter orientativo y deberán estar  sujetas a criterio de un especialista.

 

 

Trastornos del tubo digestivo

 

Aftas bucales

Lesiones ulcerosas de la mucosa bucal, que suelen ser muy dolorosas. Suelen aparecer  por la disminución de las defensas, trastornos digestivos, carencias vitamínicas y de minerales, infecciones por cándida abicans, estrés o alergias alimentarias.

Medidas terapéuticas.-

-Fitoterapia.- Enjuagues con: salvia, mirra, manzanilla, nogal, totora, tomillo, caléndula, cola de caballo

 

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Esofagitis, ardor digestivo, hernia de hiato

Inflamación de la mucosa del esófago, siendo, por lo general producida  por el reflujo del contenido del estomago al esófago.

Su síntoma principal es el ardor, intenso después de las comidas. En ocasiones  aparecen dolor y dificultad para tragar alimentos... 

-Fitoterapia.- caléndula, condurango, llantén, consuelda, malvavisco, manzanilla, y milenrama como plantas protectoras. Y como digestivas: albahaca, manzanilla, menta, poleo,

 

 

Gastritis

 Afecta a la mucosa del estomago y puede ser aguda o crónica... La gastritis aguda, se presenta con dolor de estomago, nauseas, vómitos que pueden tener algo de sangre y eructos frecuentes después de las comidas... La gastritis crónica se presentan con digestiones lentas acompañadas con dolor de cabeza y sensación de peso en el estomago, dolor, vómitos, mal aliento, distensión abdominal y eructos frecuentes. 

-Fitoterapia.- Regaliz, hierva luisa, manzanilla, condurango, cálamo, albahaca y malvavisco.

-Complementos dietéticos.- Jugos de papaya, piña, patata, aloe vera, y cápsulas de carbón activado.

 

 

Flatulencia.

El exceso de gas  en el tracto gastrointestinal se puede deber a la deglución de aire  en personas, nerviosas, ansiosas, o que comen muy rápido o a la producción interna de gas  debido a fermentaciones intestinales.

 

-Fitoterapia.- Hinojo, ajenjo, angélica, cilantro, marcela hembra, canchalagua, jengibre, orégano, anís, cominos, albahaca, condurango, anís estrellado, manzanilla,

 

 

Ulcera gastroduodenal o péptica 

Es una erosión o irritación  de la mucosa de cualquier región del tracto digestivo. Con frecuencia se encuentran en el estómago o en el duodeno.

El síntoma más característico es el dolor en la zona del epigastrio que calma con las comidas y aparece de una  a tres horas después. Otros síntomas pueden ser ardor, nauseas, vómitos, eructos ácidos, estreñimiento y pesadez.

Las hemorragias son la complicación más habitual, pudiendo parecer con los vómitos o al defecar.

-Fitoterapia.-  Como cicatrizantes: Regaliz, gordolobo, agrimonia, pinillo rastrero. Como protectoras: Caléndula, condurango, consuelda, baila bien, manzanilla, milenrama, hinojo, fenogreco, cardo mariano... Y como antiespasmódicas: Angélica, melisa, pasionaria, manzanilla, tila, y salvia.

 

 

Colon irritable o intestino irritable

Se advierte por dolor abdominal, alternancia de diarreas y estreñimiento, presencia de gases, distensión abdominal e indigestión. También pueden aparecer nauseas, retorcijones, fatiga y menstruaciones dolorosas. Los síntomas pueden aparecer después de las comidas y aliviarse tras las evacuaciones.

Medidas terapéuticas

- Fitoterapia: manzanilla, condurango, melisa, albahaca, hierba luisa, angélica, cilantros, alcachofa, diente de león y boldo. En algunas personas convienen las plantas tranquilizantes como la valeriana, la pasionaria o la melisa.

 

 

Diarreas

Evacuación de heces poco formadas y con más de tres deposiciones diarias, que por lo general se presentan junto a molestias y dolor abdominal.

Es un síntoma defensivo de diversas afecciones. Es aguda cuando dura menos de dos semanas, y crónica cuando se presenta por más tiempo.

Medidas terapéuticas:

- Fitoterapia: agrimonia, arándano, salicaria, adormidera, amapola, cola de caballo, hipericón,   ajonjolí, llantén, peperina, toronjil, totora, zarzamora, arroz, azafrán, malva, corteza de encina (roble europeo)

 

 

Estreñimiento

El estreñimiento crónico habitual tiene como causas una alimentación pobre en líquidos y fibra, excesivo sedentarismo, retención de heces teniendo ganas de defecar, consumo prolongado de fármacos y abuso de laxantes y enemas.

Fitoterapia.- Laxantes que actúan estimulando el peristaltismo intestinal: Sen, cáscara sagrada, caña fistula, cebada, marcela hembra, mamón, acelga, achicoria silvestre, albahaca, frángela, ruibarbo, semillas de lino, aloe vera, zaragatona.

 

 

 

Trastornos hepáticos y biliares

 

Hepatitis

Inflamación del hígado que puede ser aguda, apareciendo de forma brusca y con un considerable aumento de la transaminasas en la sangre o crónica, manteniéndose durante meses o años.

La primera suele ser tóxica, por consumo de  alcohol, disolventes o ciertos fármacos, siendo más común que se produzca por la infección de los llamados virus de la hepatitis A, B, C, etc.

La hepatitis crónica tiene como causa más corriente la infección viral, aunque también puede deberse a procesos autoinmunes. :

-Fitoterapia: cardo mariano, carqueja, berro, hepática, mirra, alcachofa, boldo, diente de león, rábano negro, equinácea, astrágalo. Uña de gato., verdolaga

 

 

Litiasis biliar

Presencia de cálculos (piedras) en la vesícula biliar.

Fitoterapia: boldo en grandes cantidades, carqueja dulce, escaramujo, quelenquelén, retama, manzanilla, espliego, milenrama, hojas de olivo, centaura.

 

 

Pancreatitis

Afección que inflama el páncreas, por la insuficiente excreción de enzimas pancreáticos, dificultando y reduciendo la digestión de las grasas, proteínas y glúcidos...

- Fitoterapia: agrimonia, achicoria, bardana, cebolla. Comer vegetales crudos antes de las comidas.

 

 

 

Enfermedades del Aparato Respiratorio

 

La tos

Síntoma frecuentes del aparato respiratorio. Resulta un acto reflejo defensivo  del organismo ante cualquier materia o cuerpo extraño que intente penetrar el organismo. La tos es no productiva cuando los estímulos son externos como contaminación, polvo o humo etc., En este caso se presenta como irritativa o seca.

Es productiva cuando los estímulos provienen del interior de las vías respiratorias y en este caso la tos tiene como finalidad expulsar secreciones o cuerpos extraños. La tos está presente en la mayoría de las afecciones respiratorias por lo que paso a detallar la fitoterapia recomendada a las más frecuentes.

 

 

Resfriado común

: -Fitoterapia: malvavisco, aguaribay, ambay, eucaliptus, romero, salvia, borraja, tusilago, llantén, tomillo, gordolobo, lino, malva, tilo, marrubio. Si se presenta con fiebre debe agregarse corteza de sauce y saúco.

 

 

Gripe

La gripe aparece a mediados del otoño y comienzo de invierno y se contagia de persona a persona por diseminación del virus que la produce. En su  comienzo presenta fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza y zona ocular, dolor muscular generalizado aunque suele ser más acentuado en la zona lumbar y pantorrillas, tos seca, faringitis, nauseas, vómitos, diarrea, falta de apetito, lagrimeo.

- Fitoterapia.- Ambay, cebolla, anís, fenogreco, salvia,  tilo. Corteza de sauce como antitérmica y analgésica. Gordolobo, malva, malvavisco, llantén y ajo (en capsulas o en perlas) como balsámicos  y antisépticos.

En la prevención de la gripe es importantísimo el estado del sistema inmunitario, por lo que resulta de gran ayuda los preparados a base de: Equinácea, Jalea Real, polen, astrágalo, regaliz.

 

 

Faringitis

La faringitis puede ser aguda o crónica. En el primer tipo se trata de una enfermedad de la faringe, causada por virus o bacterias. Suele ir acompañada por catarros o rinitis.

En la faringitis crónica la inflamación está causada por tabaco, alcohol, aire refrigerado, polvo, contaminación, etc. y se presenta  con frecuencia en personas a las que se les ha extirpado las amígdalas o que respiran por la boca por mal hábito u obstrucción nasal.

 

Antes de la fitoterapia es conveniente aplicar solución salina o agua de mar en las fosas nasales para fluidificar la faringe.

-Fitoterapia: Igual que en anginas.

 

 

Amigdalitis o anginas

Es una infección que produce la inflamación del tejido linfoide de la faringe.

Fitoterapia: Infusión, gárgaras y lavajes con malva, abrojo, fenogreco, limón, granada, mora (hojas), rosal, salvia, tomillo, flor de pino, corteza de sauce y saúco, jugo de cítricos.

 

 

Laringitis

Se trata de la inflamación de la laringe y en ocasiones también de la tráquea. La causa puede ser infecciosa o por la inhalación continuada de tabaco, contaminación, humo, tabaco, contaminación, polvo, etc. Suele presentarse en personas que hacen uso excesivo de la voz

 Fitoterapia: malva, gordolobo, malvavisco, saúco, marrubio, Vapores de garganta y nariz con agua en la que se hierve esencia de pino, tomillo o eucalipto.

 

 

Bronquitis aguda

Inflamación aguda bronquial que también suele extenderse a la tráquea. Generalmente la provocan agentes infecciosos diversos, asociados a gripe,  rinofaringitis o enfriamientos. Produce tos y expectoración. En caso de prolongarse por más de tres meses al año durante dos años seguidos o más nos encontramos ante una bronquitis crónica.

-Fitoterapia: aguaribay, angélica, betónica, digital, malvavisco, jazmín, mamón, salvia, gordolobo, uña de caballo, llantén, tusilago, saúco, marrubio, corteza de sauce y saúco. Humidificar el aire de la habitación con vapor de agua hirviendo con unas gotas de esencia de eucalipto, pino o tomillo.

 

 

Neumonía

Proceso inflamatorio en el que los alvéolos pulmonares están llenos de líquido. Si esta inflamación afecta también a los bronquios hablamos de bronconeumonía.

Fitoterapia: Yerba mate, ambay, anacahuita, llantén, pulmonaria, almendras, mostaza negra, uva.

 

 

Rinitis alérgica

Puede manifestarse como una rinitis aguda estacional o fiebre del heno, causada principalmente por el polen o como rinitis crónica perenne, producida cuando el alérgeno se halla presente de forma continua, ácaros del polvo, hongos, pelos de animales, etc.

-Fitoterapia: pino marítimo, helcriso, grosellero negro.

 

 

Asma

Se manifiesta como una obstrucción difusa del paso del aire. Suele tener origen psicosomático.

-Fitoterapia: abeto, achicoria, cebolla, enebro, efedra, marcela hembra, membrillo, orégano, valeriana, ambay, quebracho, grosellero negro, malvavisco, tusilago, llantén.

 

 

Sinusitis

Inflamación de la mucosa de los senos para nasales.

Fitoterapia: Inhalación de vapores a base de plantas como el pino, malva, malvavisco, ortiga. Conviene realizar lavados nasales con suero fisiológico, solución salina o agua de mar. 

 

 

Otitis

Inflamación del oído externo o medio. Se manifiesta con dolor local, y posteriormente supuración.

Fitoterapia: Bolsa de pastor, cebolla, espinillo, llantén, manzana, menta, poleo. Si se presenta fiebre tomar: Corteza de sauce, saúco y propóleos.

 

 

 

Enfermedades del aparato locomotor

 

Artrosis

Degeneración del cartílago articular y las alteraciones que se derivan de ello. Se manifiesta con dolor, que por lo general cede con el reposo, aunque si la artrosis está muy evolucionada también aparece en reposo e incluso su intensidad puede llegar a despertar al paciente por la noche, como ocurre con la artrosis de la cadera.

Además del dolor, también se manifiesta inflamación de la zona, rigidez por las mañanas, que cede a los treinta minutos, contractura muscular, crujidos articulares, derrame articular y deformación de la articulación.

Las articulaciones que sufren con mayor frecuencia artrosis son la cadera, la rodilla, las vértebras y las manos (que no debe confundirse con la artritis reumatoide). En la artrosis la afectación suele ser unilateral.

Fitoterapia: sauce corteza, árnica, ulmaria, fumaria, regaliz, ortiga, cola de caballo, palo azul, canchalagua, beleño negro, cálamo, corona de rey.

 

 

Artritis reumatoide

Se trata de una afección inflamatoria crónica de naturaleza autoinmune en la que se ven afectadas varias articulaciones, generalmente de modo simétrico, que evoluciona durante años con periodos de exacerbación y de remisión. A diferencia de la artrosis, las articulaciones se afectan de forma simétrica, siendo más habitual las articulaciones de las manos y muñecas. Otras son los pies, vértebras cervicales, hombros, caderas, rodillas y la mandíbula.

El signo principal es el dolor que no cede con el reposo y se agrava con el movimiento. Inflamación articular, que está caliente, enrojecida y duele al tocarla. Rigidez por la mañana después del descanso nocturno al menos de una hora, debilidad muscular y pérdida de su masa, limitación de movimientos y deformidades en las articulaciones.

 Fitoterapia: abeto, acebo, maitencillo, corteza de sauce, palo azul, saúco, yerba carnicera, ulmaria, regaliz.

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Osteoporosis

Consiste en una pérdida de la masa ósea, el hueso se vuelve poroso y frágil, por lo tanto se rompe fácilmente. Es asintomática pero determina un aumento de fracturas de los huesos ante pequeños golpes e incluso realizando actividades cotidianas.

Las causas o factores de riesgo son: la menopausia, los estrógenos poseen un efecto protector de los huesos, y con la llegada de la menopausia en la mujer, estos estrógenos disminuyen,  y por lo tanto la pérdida ósea es mucho mayor. Alimentación pobre en calcio y vitamina D. Y rica en proteínas y sal. Inactividad física. Consumo elevado de alcohol, café y tabaco.

Fitoterapia: cola de caballo, felandrio, ortiga verde, tramontana, sésamo, coclearia.

 

 

Lumbago

Dolor localizado en la zona lumbar, de comienzo brusco. Las causas más habituales pueden ser artrosis, hernia discal, alteraciones posturales, obesidad, alteraciones de los pies, traumatismos vertebrales, osteoporosis.

 

- Fitoterapia: abrepuño,  aliso, valeriana, felandrio, cebada, pasionaria, lúpulo, azahar eró, nandiroba, sauce corteza, saúco, adelfilla, ulmaria, compresas de jengibre.

 

 

Ciática

Dolor intenso a lo largo de todo el miembro inferior, desde las nalgas hasta el pie, con sensación de hormigueo. La causa principal puede ser un pinzamiento o una hernia discal de la última vértebra lumbar o primera sacra. Los discos intervertebrales con el envejecimiento, los traumatismos y la sobrecarga se van degenerando y pueden llegar a desplazarse hacia afuera, entonces comprimen los nervios de la columna causando un  intenso dolor.

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Fitoterapia: valeriana, alcaparra, cártamo, lúpulo, clavel, pasionaria, azahar eró, menta, tilo, maitencillo, melosa, ulmaria, corteza de sauce, avena sativa, compresa de jengibre.

 

 

Calambres musculares

Contracciones espasmódicas dolorosas de los músculos de las piernas, en pantorrillas y muslos, generalmente durante la noche o al despertar.

Fitoterapia: ajenjo, cebolla, rusco, congorosa, castaño de indias, hinojo, uva roja, ruda, tilo, valeriana, kaki, muña-muña, ruda, pasionaria, azahar eró, lúpulo.

 

 

 

Enfermedades del sistema nervioso

 

Ansiedad, nerviosismo, estrés

Estrés y ansiedad son dos términos que suelen emplearse indistintamente. Ante una situación de tensión, tanto física como psíquica, el sistema nervioso, pone en marcha una serie de reacciones biológicas y psicológicas que permiten a la persona reaccionar de forma adecuada: es el estrés. Entonces se secreta adrenalina y cortisol, el pulso se acelera, la sudoración aumenta y aparece la ansiedad.

La ansiedad es un estado emocional en el que hay intranquilidad, nerviosismo, angustia y miedo desproporcionado ante situaciones cotidianas, a su vez también aparecen otros síntomas como palpitaciones, dolor de cabeza, falta de aire, trastornos gastrointestinales e insomnio.

El ritmo de vida actual da lugar a muchos casos de ansiedad o de estrés y entre los factores que lo pueden provocar, nos encontramos con calor o frío excesivos, ruido ambiental, determinadas relaciones laborales, ciertas condiciones de trabajo.

-Fitoterapia: lúpulo, cedrón, aneto, artemisa, valeriana, tilo, salvia, pasionaria, azahar eró, romero, pitanga, lantana amarilla, espino blanco, doradilla, alcanfor.

 

 

Cefaleas y migrañas

El dolor de cabeza o cefalea, es el más frecuente de todos los dolores que afectan al ser humano. El termino cefalea se aplica a toda sensación molesta localizada en la cabeza, generalmente el dolor de cabeza es consecuencia de otras alteraciones, la personalidad, el estilo de vida y la profesión son factores que predisponen al individuo.

- Tipos de cefaleas:

 

 

Cefalea tensional: es la más frecuente, predomina en la mujer, aparece a cualquier edad y en un 40% los antecedentes son de tipo familiar. El dolor aparece como una sensación opresiva en casco o en banda alrededor de la cabeza que aparece por la mañana y se incrementa durante el día y se acompaña de una sensación de cabeza vacía o de corcho.

La tensión nerviosa, el estrés y la ansiedad son sus principales causas, ya que se producen espasmos en los músculos de la cabeza y cuello. Por ello el dolor aumenta con el estrés y mejora con la relajación.

 

 

Migraña o jaqueca: se trata de una cefalea recurrente pulsátil, hemicránea, y acompañada de fotofobia, fonofobia y nauseas y vómitos,  se presenta con una periodicidad de varias horas o días, una o más a la semana, una al año, o tres al mes. Puede aparecer un aviso previo a la migraña, el aura, en el que aparecen fenómenos visuales, luces, o manchas.

Parece que la herencia es un factor claro,  en más de un 70% de los casos hay antecedentes familiares, además otros factores pueden ser: de tipo alimentario, abusos de comida y bebida, determinados alimentos (quesos, embutidos, frutos secos, chocolate, vino) o aditivos. Factores hormonales propios de la mujer. Factores atmosféricos, cambios de clima o de estación. Y otros, como el estrés, tensión nerviosa, falta de sueño, viajes, cambios de horario, etc.

 

 

Cefalea en acumulo o en racimos: el dolor se localiza de forma unilateral en la zona periorbitaria ocular, no es pulsátil, puede durar de 15 minutos a 4 horas, se suele acompañar de enrojecimiento ocular, lagrimeo, rinorrea y taponamiento nasal en el mismo lado del dolor. Las crisis se repiten varias veces al día y a la misma hora, durante un periodo que puede ir de una semana a varios meses. Los cambios atmosféricos, el alcohol, el estrés, y la tensión psicológica actúan de forma clara como desencadenantes.

 

 

Cefaleas orgánicas: son causadas por otras afecciones orgánicas como: otitis, sinusitis, hipertensión arterial, inflamación del nervio trigémino, tumores craneales, abscesos, hemorragias, o hematomas cerebrales, estreñimiento.

-Fitoterapia: corteza de sauce, timbó, consuelda, melisa, tilo, mejorana, violeta, valeriana, espliego,  ginkgo, tanaceto, aceituna, heliotropo, sauco común, menta.

 

 

Depresión

Conjunto de síntomas caracterizados por tristeza, pesimismo, pérdida de capacidad para experimentar placer, bienestar o felicidad, desinterés por las personas y cosas que nos rodean, falta de energía  y sensación de impotencia, dificultad de concentración, baja autoestima, sentimiento de culpa, angustia, inquietud, conducta autoagresiva que puede llegar al deseo de morir e incluso al suicidio.

Podemos agregar una serie de trastornos somáticos: alteraciones del sueño, insomnio, falta de apetito, pérdida de impulso sexual, cefaleas, vértigo y trastornos gastrointestinales. En la tercera edad se manifiesta en angustia, hipocondría, ideas de persecución y el riesgo de suicidio es mayor. En la infancia aparece disminución del rendimiento escolar, trastornos del comportamiento y alteraciones psicosomáticas. 

-Fitoterapia: corazoncillo,  marticaria, adoxa, aneto, gingseng, espliego, borraja, heliotropo oloroso, badiana, eleuterococo, damiana, violetas, guaraná, ulmaria, nuez de kola.

 

 

Insomnio

Sueño insuficiente, difícil de conseguir, insatisfactorio, no recuperador, fatiga durante el día, falta de atención, concentración y memoria, irritabilidad y humor depresivo.

- Fitoterapia: valeriana, pasionaria, ajo, berenjena, lúpulo, melisa, tilo, marticaria, mejorana, menta, azahar, sauco común, amapola, cebolla,

 

 

 

Trastornos del metabolismo

 

Colesterol

Es una sustancia grasa, presente en todas las células del organismo y necesario para la vida, que solo resulta peligroso para la salud cuando se encuentra en cantidades elevadas en la sangre. Procede de dos fuentes: endógeno o el sintetizado por las células del organismo, especialmente las hepáticas. Y exógeno o el procedente de los limentos.

Las lipoproteínas son moléculas que viajan con el colesterol por la sangre. Las de baja densidad (LDL), llevan el colesterol a los tejidos y constituyen el factor más importante para el desarrollo de la arteriosclerosis, es lo que comúnmente llamamos "colesterol malo". Y las de alta densidad (HDL), se ocupan de limpiar las arterias del exceso del colesterol, y es el denominado popularmente como "colesterol bueno".

Hay una relación directa entre el exceso de colesterol en sangre (hipercolesterolemia) y la aparición de afecciones cardiovasculares (infarto, trombosis, falta de riego en las piernas, etc.), enfermedades producidas por la presencia de arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias. 

- Fitoterapia: Ajo, abeto, alcaucil, achicoria, diente de león, abedul, fumaria, rábano, alfalfa, berro, chalchal, zarzaparrilla, esparrago, hisopo, berenjena, te verde, algas chórela.

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Hipertensión arterial

Se considera que hay hipertensión cuando las cifras tensiónales superan 14 de máxima y 9 de mínima. Puede ser leve, moderada, severa o muy severa dependiendo de las cifras y varían según la edad y el estado fisiológico (embarazo). La máxima o sistólica refleja la máxima presión a la que circula la sangre cuando comprimimos el vaso, y la mínima o sistólica refleja la mínima presión a la que circula la sangre cuando el vaso está sin comprimir.

Se denomina primaria o esencial cuando no hay causa orgánica que la justifique y es la más frecuente (90%-95% de los casos). Y secundaria, cuando se debe a una enfermedad conocida, de origen renal, endocrino, nervioso o por fármacos (anticonceptivos orales).

-Fitoterapia: hojas de olivo, muérdago, espino blanco, cactus, siete sangrías, espliego, fumaria, zarzaparrilla, guayaco, cola de caballo, abedul, estigmas de maíz.

 

 

Hipotensión arterial

Cuando las cifras de la presión sistólica (máxima) están entre 110 y 85 mmHg. No suele presentar una situación patológica grave, normalmente es asintomática, pero pueden aparecer mareos, astenia, y la pérdida de conocimiento es la manifestación más importante.

-Fitoterapia: bolsa de pastor, nuez de kola, eleuterococo, gingseng, te verde, te negro.

 

 

Arritmia

Se trata de cualquier alteración de la frecuencia y el ritmo de la contracción cardiaca: Taquicardia: Si la frecuencia cardiaca es superior a 100 latidos por minuto. Bradicardia: Si es inferior a 60 latidos. Extrasístoles: Son latidos que aparecen prematuramente, antes de lo normal, sin que se altere el ritmo base.

Algunas arritmias no precisan tratamiento urgente, por ejemplo si es aislada, si no hay enfermedad cardiaca o no produce alteraciones graves, en estos casos los preparados a base de Espino blanco son eficaces. Otras precisan tratamiento urgente o marcapasos.

 

 

Insuficiencia cardiaca

Estado patológico, en el que el corazón es incapaz de bombear suficiente sangre. En la mayoría de los casos la causa es una alteración de la función contráctil del miocardio, pero también puede ser debida a lesiones de las válvulas cardiacas, pericarditis, infarto, hipertensión o anemia, entre otras.

-Fitoterapia: espino blanco, abedul, cola de caballo, estigmas de maíz, cereza, valeriana, pasionaria, lúpulo, azahar, melisa.

 

 

Varices

Alteración anatómica de las venas de las extremidades inferiores, caracterizada por su dilatación. Entre los factores que alteran el retorno venoso y  la aparición de las varices, se encuentran: los antecedentes familiares, el sedentarismo, permanecer de pie o sentados de forma prolongada, el embarazo, la obesidad, el envejecimiento de los tejidos o la exposición directa a temperaturas elevadas. 

 

-Fitoterapia: Aplicación interna en ingesta, infusión, cocimiento o tintura: piña, guayabo, castaño de indias, llantés, rusco, arándano, tanaceto, vid roja, hamamelis, yerba mate, centella asiática.

 Aplicación externa en aceites, cremas, pomadas y compresas de  cipres, hamamelis, marrubio negro, centella asiática)

 

 

Diabetes

Afección crónica caracterizada por un déficit de secreción de insulina por parte del páncreas, lo cual provoca una elevación de la glucosa en la sangre. La insulina es una hormona hipoglucemiante, que disminuye la glucosa en la sangre y su secreción se desencadena cuando hay una elevación de glucemia tras las comidas.

Se puede clasificar en: Tipo I, cuando hay una falta total de insulina por la destrucción de las células pancreáticas que la producen. En estos casos el comienzo es brusco y el paciente necesita inyectarse insulina. Tipo-II, o no insulina-dependiente, en ella existe una disminución de la acción de la insulina, se inicia generalmente después de los cuarenta años, el componente hereditario en este caso es muy  frecuente.

Diabetes secundaria, que aparece como consecuencia de otra enfermedad (pancreatitis, Cushing, Acromegalias, o inducida por fármacos, corticoides y diuréticos). Diabetes gestacional, se produce en las embarazadas, debida a la hormona placentaria que eleva la glucosa y destruye la insulina, tras el parto la glucemia se normaliza. Intolerancia a la glucosa, en personas cuya glucemia en ayunas se encuentra al límite de la normalidad, precisa tratamiento dietético para que no evolucione a una diabetes establecida

Se manifiesta mediante un aumento de la cantidad de orina, de la sed, aumento del apetito, cansancio, y adelgazamiento. Sus complicaciones pueden ocasionar, retinopatías, nefropatías, infartos a nivel cardiaco y gangrenas en las extremidades inferiores, glaucoma, tendencia a infecciones sobre todo de carácter urinario.

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Fitoterapia: marcela hembra, copalchi, endrino, corregüela, eucaliptus, higos, limón, mijo, hojas de olivo, hojas de arándano, ajo, almendra, galega, caa-jee, ortiga, bardana, pezuña de vaca, sarandí blanco, nogal.

 

 

Obesidad

Se define como obesidad el aumento de la grasa corporal o tejido adiposo, que se manifiesta generalmente por una elevación del peso corporal.

Fitoterapia:  fucus, clavo de olor, endrino, hojas de mate, te verde, semillas de guaraná, sen, siete sangrías, frangula, semillas de lino, manzana, cola de caballo, frutilla, abedul, ortiga, diente de león, estigmas de maíz, galio enganchador, zarzaparrilla, alcaucil, diente de león, fumaria, valeriana, pasionaria, tilo, centella asiática.

 

 

 

Enfermedades del aparato urinario y reproductor

 

Dismenorrea

Menstruación difícil o dolorosa: puede aparecer en cualquier momento durante los años en los que la mujer está menstruando, aunque es más frecuente al final de la adolescencia y hacia los 20 años. Se manifiesta con dolor espasmódico en la zona inferior del abdomen, que a veces se irradia hacia la espalda o zona interna de los muslos, en ocasiones también aparece dolor en la mamas, cansancio, diarrea, dolor de cabeza, nauseas y vómitos, los síntomas se manifiestan justo antes del sangrado menstrual y dura tres días.

Se debe a una elevación de las prostaglandinas, lo cual provoca un aumento de la contractilidad del endometrio, lo cual favorece la aparición de contracciones uterinas similares a los calambres musculares.

- Fitoterapia: milenrama, aro, agracejo, melisa, ayapana, caña corro, alcaravea, manzanilla, caballera, sangrinaria, angélica, bolsa de pastor, sarandí blanco, hisopo.

 

 

Síndrome premenstrual

Conjunto de manifestaciones clínicas, que aparecen en la fase lútea del ciclo, es decir entre los 7 y 10 días antes de la menstruación y que desaparecen cuando ésta se inicia. Los síntomas más frecuentes son: 

Irritabilidad, nerviosismo, agitación, ansiedad, tristeza, melancolía, sensación de soledad, inestabilidad emocional, llanto fácil, dificultad para la concentración, alteraciones del apetito, confusión, depresión. Dolor e inflamación de las mamas, dolores de cabeza, edemas, cierto aumento de peso, dolores generalizados.

Medidas terapéuticas:

- Fitoterapia: cola de caballo, estigmas de maíz, brusca, camedrio, ciento en rama, cilantro, eupatorio, icaquillo, genciana, manzanilla, hinojo, melaillo, muña-muña, pasionaria, lúpulo, melisa, valeriana, retama, poleo.

 

 

Menopausia

Extinción de la actividad ovárica, fenómeno que repercute en todo el organismo y que se conoce con el nombre de climaterio

Climaterio: Periodo que va desde la edad reproductiva a la no productiva y puede durar de 10 a 15 años.

Menopausia: es el signo más llamativo del climaterio. Aparece hacia los 40 a 50 años y en la mayoría de los casos viene precedido por un periodo de meses o años con alteraciones del ciclo menstrual. Con la menopausia se produce una disminución de las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, que repercute en todo el organismo y los síntomas aparecen de forma paulatina y con distinta intensidad en cada mujer.

Síntomas: sofocos, sudoración, taquicardias, palpitaciones, depresión, perdida de ilusión, irritabilidad, llanto fácil, sequedad vaginal, sensación de orina frecuente y con poca cantidad, tendencia al sobrepeso, alteraciones gastrointestinales. Más tarde: Osteoporosis, y mayor incidencia en padecer enfermedades cardiovasculares, debido al aumento de colesterol, hipertensión arterial y diabetes.

- Fitoterapia: hojas de vid, ginkgo biloba, hamamelis, castaño de indias, salvia, grosellero negro, hiedra, pasionaria, melisa, azahar.

 

 

Alteraciones prostáticas:

Hipertrofia prostática: Se trata de un trastorno benigno y muy frecuente en los varones especialmente a partir de los 50 años, en el que la glándula prostática se inflama y alcanza un tamaño superior al normal.

Los síntomas más frecuentes son: incremento de la necesidad de orinar durante el día y en especial por la noche, la micción es dolorosa y con dificultad, la fuerza del chorro de orina disminuye y se alarga el tiempo de micción, la vejiga de la orina no se vacía completamente y queda siempre una parte de ella retenida en su interior, por lo cual el peligro de infecciones urinarias aumenta, así como el de producirse una insuficiencia renal.

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-Fitoterapia: brusca, cipres, sabal, filipéndula, ortiga, yerba carnicera, gayuba.

 

 

 

Enfermedades de la  piel

 

Acné

Se trata de la alteración cutánea más frecuente, principalmente en la adolescencia. Consiste en una erupción cutánea con presencia de comedones y lesiones inflamatorias, localizadas principalmente en la cara, tórax y espalda, zonas ricas en glándulas sebáceas. En la génesis del acné intervienen factores hormonales, infecciosos, genéticos, alimentarios, cosméticos. 

 

Fitoterapia: abedul, abeto, acanto, capuchina, cebolla, diente de león, ortiga, dulcamara, muérdago, porotos, meloncillo, lino, fumaria, alcachofa, zarzaparrilla.

 

 

Dermatitis, Eczema

En la actualidad los términos dermatitis y eczema se suelen emplear como sinónimos, aunque la mayoría de los especialistas, prefieren el de dermatitis al tratarse de una concepto más amplio. Existe enrojecimiento y descamación de la piel, formación de vesículas y costras, picor, sequedad excesiva que puede provocar la aparición de grietas y sobreinfección.

Las dermatitis son alteraciones inflamatorias de la piel y según los factores que intervienen se clasifican en endógenas  (causa interna) y exógenas (causa externa).

 

 

Endógenas:

Dermatitis o eczema seborreico: Escamas de aspecto untuoso o graso en el cuero cabelludo, cara y tercio superior del cuerpo, factores como la fatiga o el estrés pueden aumentar los brotes

Dermatitis atópica: afección cutánea inflamatoria de carácter crónico, habitualmente comienza en la infancia, y casi siempre en el primer año de vida, suele ir asociada a asma bronquial o rinitis alérgica. Se presentan placas enrojecidas a veces con vesículas y pequeñas costras que se descaman y pican intensamente, sequedad frecuente de la piel, en los pliegues de los brazos y piernas que se agrava en invierno y con la humedad.

 

 

Exógenas:

Dermatitis o eczema de contacto: Producidas por sustancias que en contacto con la piel la irritan y desencadenan una reacción alérgica.

Dermatitis del pañal: Producida en bebes por la acción prolongada de la orina y las heces sobre la piel de la zona.

Fitoterapia: aplicación externa en aceites, compresas, cremas o pomadas de almendra, germen de trigo, malva, manzanilla, malvavisco, aloe, caléndula, abeto, acanto, yerba de la portería, yerba del cuarto.

Aplicación interna en jugo, infusión, cocimiento o tintura; bardana, zanahoria, cola de caballo, zarzaparrilla, diente de león, ortiga, fumaria, dulcamara.

 

 

Soriasis

Lesiones en forma de placas redondeadas de color rojo brillante y cubierto por escamas que se desprenden fácilmente, en general pican y en ocasiones pueden doler. Generalmente se localiza en los codos, rodillas, cuero cabelludo en la región lumbosacra y en las uñas, aunque también en cualquier otra zona de la superficie cutánea o incluso mucosa.

Fitoterapia: acanto, camambú, zarzaparrilla, bardana, copaiba, diente de león, pasionaria, yerba de la portería, valeriana, ortiga, calaguala.

 

 

Celulitis

Alteración de la hipodermis o lipodistrofia, en la que se produce un aumento del tamaño de las células grasas (adipocitos) junto a retención de líquidos. Lo cual produce un entorpecimiento de la circulación sanguíneo y linfático. El resultado es la formación de la llamada "piel de naranja" o bultos sensibles a simple vista o que se hacen patentes al pellizcar levemente la piel y que suelen ser dolorosos al tacto. Se localiza preferentemente en caderas, muslos, glúteos, vientre, rodillas y abdomen.

Las causas, pueden ser de tipo hormonal, alimentación inadecuada, sedentarismo, tabaco, alcohol, café, y ciertos fármacos (abuso de laxantes, diuréticos y anticonceptivos orales).

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Fitoterapia: Uso externo: preparados a base de: centella asiática, hiedra, rusco, té verde, fucus, hamamelis, árnica y esencias de: limón, naranja, mandarina, pomelo, salvia o romero. Aplicados tras la ducha, en dirección ascendente y en círculos.

Uso interno: fucus, diente de león, retama, rusco, castaño de indias, mostaza negra.

 

 

Alopecia

Se denomina alopecia a la caída, temporal o definitiva del cabello. Cuando es extensa y localizada en la cabeza se denomina calvicie. Los principales factores que influyen en la caída del cabello son: la predisposición hereditaria, hormonales, hipersecreción sebácea, déficit nutricional (aminoácidos, vitaminas).

-Plantas medicinales: cola de caballo, bardana, cebolla, romero, ortiga, mastuerzo, flor del cielo,  ginkgo biloba, pasionaria, valeriana, sauce llorón, fumaria morada, tilo.

 

 

 

Afecciones del  sistema inmunitario

 

El sistema inmunitario tiene como misión, proteger nuestro organismo de una amplia variedad de agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos, parásitos) que pueden desencadenar en cualquier momento diferentes enfermedades más o menos graves. Es capaz de identificar al agente patógeno e iniciar una serie de respuestas encaminadas a eliminarlo.

No obstante, el sistema inmunitario no solo ataca a bacterias, virus, u otras sustancias extrañas, sino también a las células cancerígenas. La presencia de antígenos tumorales sobre las células malignas puede activar ciertos glóbulos blancos (linfocitos y monocitos), los cuales realizan su vigilancia inmunológica para buscar a estas células y poder eliminarlas.

Las principales células que forman parte del sistema inmunitario son: los leucocitos, de los que se distinguen los linfocitos y los fagocitos, que son los encargados de reaccionar ante una agresión. Sin embargo, la respuesta inmunitaria puede ser exagerada (hipersensibilidad) ineficaz (inmunodeficiencia) o inadecuada (autoinmune).

Si conseguimos tener siempre a punto este sistema defensivo neutralizaremos o evitaremos más fácilmente la agresión de los agentes infecciosos, los cuales pueden provocar enfermedades más o menos graves.

 

Fitoterapia: Infusión, cocimiento o tintura de equinácea, ginkgo, ajo, astrágalo, uña de gato, regaliz, gingseng, tomillo, té verde o te rojo.

Alimentarse con germen de trigo, pomelo, limón, avena, ajo, borraja, apio, frutos secos, legumbres, cebolla, semillas de girasol, brócoli, tomate, zanahoria, pimientos y soja. 

 

 

 

 

Fuente:

Monografía: Hierbas Aromáticas y Medicinales

Autor: Instructor en Yoga- Rubén Gattero. Año 2005